El aeródromo de Junín no es controlado, tiene servicio de Aeradio, que quiere decir que a los pilotos se les dá la información básica de meteorología, pero respecto del tránsito ellos deben mantener su propia separación.
Pudo haber habido encandilamiento por el sol, poca atención con respecto a el tránsito o a las comunicaciones por radio, o la habitualidad de tener un control hizo que alguno de los pilotos estuviera "esperando" alguna instrucción de tierra.
Por suerte, no se lamentan víctimas fatales, eso es lo más importante en este caso.